En Asia, las mujeres que enviudan son marginadas por sus propias comunidades y se quedan con sus hijos en un estado de desamparo casi absoluto. La mayoría de estas mujeres viudas no han recibido educación, nunca han ido a la escuela y tienen hijos que alimentar. Estas carencias las sitúa en un estado de clara desventaja a la hora de tener que afrontar las necesidades de la vida.
Gracias a los qe apoyáis este programa, ellas y sus hijos reciben especial atención. Se les entregan alimentos mensualmente, tienen atención médica, se les ayuda a que puedan tener un hogar con todo lo básico, y se fomenta su formación para que puedan recuperar la confianza en sí mismas y seguir adelante. |